Chau Gluten

El Lic. en Nutri­ción Rodri­go Reyes en su pági­na calo­rias­via­cias nos da 5 cla­ves para iden­ti­fi­car el alto con­te­ni­do de sal en los ali­men­tos que con­su­mi­mos:

1. Pres­tar más aten­ción al eti­que­ta­do nutri­cio­nal. Para ello hay que obser­var la can­ti­dad de sodio por por­ción comes­ti­ble del ali­men­to en cues­tión y com­pa­rar­la con las reco­men­da­cio­nes dia­rias. Esta infor­ma­ción se encuen­tra en la actua­li­dad en muchas eti­que­tas.
2. No abu­sar de con­di­men­tos ela­bo­ra­dos del tipo sal­sa de soja, de toma­te, sal­sa teri­ya­ki, de los ade­re­zos pre­pa­ra­dos y simi­la­res, ya que tien­den a estar muy sobre­car­ga­dos de sal.
3. Si comes mucho fue­ra de casa pres­ta aten­ción al lugar que eli­ges para rea­li­zar tus comi­das. Con rela­ti­va fre­cuen­cia la comi­da de los res­tau­ran­tes incor­po­ran más sal que en una pre­pa­ra­ción case­ra de la mis­ma rece­ta. Si las cir­cuns­tan­cias lo per­mi­ten no dudes en soli­ci­tar que te sir­van la comi­da sin sal.
4.  Eli­ge ali­men­tos fres­cos como vege­ta­les, legum­bres y fru­tas lo más que pue­das. Natu­ral­men­te tie­nen bajo con­te­ni­do de sodio.
5. Al momen­to de optar por ali­men­tos ela­bo­ra­dos eli­ge aque­llos pro­duc­tos eti­que­ta­dos “sin sal” o “sin sal aña­di­da” o “bajo en sodio”.

Evi­tar las autén­ti­cas minas de sal en los ali­men­tos ultra­pro­ce­sa­dos.

La Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud (OMS), reco­mien­da una inges­ta dia­ria de 5 gra­mos al día, lo que equi­va­le a una cucha­ra­di­ta de café.

Para dar­nos cuen­ta de la can­ti­dad de sodio pre­sen­te en un ali­men­to en “can­ti­dad” de sal equi­va­len­te es nece­sa­rio mul­ti­pli­car el valor del sodio por 2,5. Así un pro­duc­to que infor­me que tie­ne 0,70 grs. de sodio por ración, equi­va­le a una pre­sen­cia en sal de 1,75 gra­mos apro­xi­ma­da­men­te.

Se esti­ma que la pobla­ción uru­gua­ya tie­ne un con­su­mo dia­rio de sal cer­cano a los 10 gra­mos.

Sin duda la mejor estra­te­gia para evi­tar los exce­sos de sal es tomar con­cien­cia y redu­cir el uso de ali­men­tos pre­pa­ra­dos y pro­ce­sa­dos, o por lo menos con­su­mir­los con la menor fre­cuen­cia posi­ble.

Si quie­res más infor­ma­ción sobre como con­su­mir menos sal en tu die­ta y con­se­jos para suplan­tar­la en las pre­pa­re­cio­nes, te invi­ta­mos a leer “La sal es invi­si­ble a los ojos” en calo­rias­va­cias.