El presidente Tabaré Vázquez firmó el decreto para el rotulado de alimentos y luego de varios meses de negociaciones aquellos alimentos a los que se les haya agregado sodio, grasa o azúcares y en cuya composición final el contenido de esos elementos o grasas saturadas exceda los valores establecidos en el decreto deberán llevar el distintivo correspondiente.
El rotulado deberá ser incorporado en la cara frontal de los productos envasados y tendrá un diseño octogonal con fondo negro y bordes blancos. En su interior contendrá la expresión “exceso” seguida del nutriente que corresponda: grasa, grasas saturadas, azúcares o sodio.
Este rotulado estará disponible en la página del Ministerio de Salud Pública (MSP) y deberá ser descargada para su inclusión en las etiquetas de acuerdo. “Deberá utilizarse un octógono independiente por cada nutriente que exceda los límites establecidos”, dice el decreto publicado en la página de Presidencia.
En sodio el límite es de 500 miligramos cada 100 gramos, en azúcares es de 3 gramos cada 100 gramos, en grasas el límite es el 35% del valor calórico total y en grasas saturadas el 12% de ese valor.
Las disposiciones del decreto entran en vigencia a partir de este jueves pero los elaboradores, importadores y/o fraccionadores tendrán un plazo de 18 meses para adaptarse.
De esta forma, el gobierno concreta una disposición que venía siendo discutida desde hace mucho tiempo y que generaba rechazo dentro de la industria de alimentos que pretendían otro modelo de etiquetados. Sin embargo, el modelo elegido por Uruguay es respaldado por organizaciones internacionales y por los países del Mercosur.
Los números de Uruguay en temas de sobrepeso y obesidad son alarmantes: la prevalencia de obesidad es más del doble del promedio mundial tanto en adultos como en niños. En 2013, el 37,2% de los adultos tenía sobrepeso y un 27,6% obesidad y tiene una tasa de crecimiento “extremadamente acelerada” que supera el 1% anual. En los niños los números también son llamativos: 24% tiene sobrepeso y 16% obesidad.
“Conforme a la evidencia científica, el consumo de alimentos con agregado de excesiva cantidad de grasas, grasas saturadas, sal y azúcares se asocia con el desarrollo de obesidad y otras enfermedades no transmisibles”, dice el decreto.
Además de firmar el decreto, Presidencia envió un proyecto de ley con disposiciones muy similares al Parlamento.
Fuente: El Observador — 30 agosto 2018 — Uruguay